martes, 13 de marzo de 2012

Malo, malo eres...


Ayer me confirmaron, algo de lo que ya instuía hace mucho tiempo, y de la que humildemente metí la cuchara en su época, no siendo tomada en cuenta, y de lo que me emputeció enormemente. Tengo una conocida que sufre violencia intrafamiliar, cayó en manos de un cerdo el cual se siente muy machito golpeando a su mujer de manera física y psicológica, después de tanto tiempo, me entero de que por fin, ella se ha hecho cargo del tema, y ha tenido la valentía de enfrentar su realidad, por muy dura de que ésta sea. Son muchas, muchas mujeres ( y también hombres, hay que decirlo) que sufren en silencio, lo que más me da rabia, es que esta realidad  sea tan ignorada, muchas veces los más cercanos conocen el tema, y sin embargo, prefieren hacer la vista gorda, para mi, ellos son cómplices de ese mal bicho. Se que otros, recurren a todas las instancias para protegerlos, y aún así, han perdido sus vidas en manos de estos trogloditas, se nos ha amenazado por nuestra intromisión en el tema, siempre digo que no les temo. Hace mucho tiempo atrás, tuve la oportunidad de ayudar a una amiga, su pareja la golpeaba, para ella esto era normal, todavía recuerdo que lo excusaba con el tema de que "era el padre de su hija", tuvimos que hablar muchas horas con ella, hasta que logró comprender que eran cosas totalmente distintas, y que ella se merecía una vida mejor...no sólo migajas, además ella era la que llevaba el hogar económicamente, pues aparte de ser unos malditos, son unos parásitos que profitan de su entorno. Mi conocida es mantenida mayormente , por su familia paterna, el tipo se echa en los huevos la mayor parte del tiempo. También trabaja ella, aunque uds. saben como son los sueldos de retail... Estoy muy enfurecida, pues pienso que como sociedad si hacemos la mirada a un lado, con respecto a estos temas de violencia, somos y nos hacemos culpables, por eso hoy he decidido que siempre debemos denunciar, siempre hay indicios de que alguien no la está pasando muy bien, si dejáramos a un lado nuestro egoísmo, nuestra individualidad, si dejáramos de ver tv, dejar de hablar por celular, dejásemos de escuchar música, por un segundo  con nuestros audífonos gigantes, notaríamos que a nuestro alrededor hay personas que sufren, que no saben cómo salir del hoyo, que con sus miradas nos están pidiendo auxilio, si dejásemos de correr la cortina sólo para criticar a nuestros vecinos y viésemos su triste realidad....qué distinto sería este mundo...tenemos tanta tecnología y que aislados estamos, debería ser todo lo contrario "estar realmente conectados"...¿estás bien?, ¿necesitas algo?, ¿te puedo ayudar?, no cuesta nada...o qué bello sería, si dejáramos de criticar, pelar, chismear, y nos pusieramos manos a la obra.   Otro gallo cantaría.
El lema es claro: denunciar!!!, no es posible que la lista de femicidios siga creciendo, lo otro ayudar diciendoles que hay herramientas para ser sanadas y salvadas,  familiares comprometidos con el tema, cesfam, sernam, que se yo, darles esperanzas de un mundo mejor, no podemos ser pasivos. Lo que más pena me da, es que ella es de esas mujeres que se sintió presionada no sólo por la sociedad, sino que también por sus familiares, aguantando burlas porque ya se acercaba a los 30 años, siento que su autoestima tan baja, le jugó una mala pasada. Ante el primer patán que se le cruzó por el camino, dijo: ¿ por qué no?...es triste...Qué haremos hoy por ayudar?, seguiremos impávidos, con el traste en el sofá y dejando que otros se las arreglen como puedan?, se que no es tarea sencilla, porque primero hay que derribar la pared de la negación de la víctima, no se sorprendan, en la primera fase siempre va ver y contar lo que ella le gustaría que fuese su vida. Ya una vez derribada esa pared, permitánles llorar.... sólo ahí notaran lo infelices que han sido.

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